PARROQUIA DEL DIVINO SALVADOR
En los primeros años del siglo XVII se llevó a cabo la construcción de nuestra iglesia parroquial, que en sus inicios era pequeña. Se bautizó el templo con el nombre de Iglesia Parroquial de Nuestro Señor San Salvador. En 1774 comenzó su reedificación. La obra de nueva planta y mayor capacidad que la anterior, se terminó 3 años después. A nuestra iglesia también se le realizó una gran reforma en 1903, tras varios años cerrada por su ruinoso estado.
El edificio se alza sobre planta de cruz latina y los materiales empleados en su construcción, el ladrillo macizo y el mampuesto revocado. La cubierta está resuelta con bóveda de medio cañón con fajones y lunetos en la nave mayor, bóveda baída en el crucero y tejado plano con vertiente exterior en los colaterales de nave transversal.
Las diversas capillas del interior del templo se alojan entre los contrafuertes a los que se les han adosado pilastras toscanas.
La torre se sitúa en el hastial, en su lado suroeste y está compuesta de 2 cuerpos y un capitel que se remata con un pequeño templete.
La puerta del hastial, a los pies de la nave mayor, está orientada al oeste, es adintelada y se adorna con un óculo superior. Su construcción se llevó a cabo en la gran reedificación del templo en 1777.
La otra puerta está orientada al sur y responde a un esquema marcadamente seiscentista. Se encuentra al lado de la epístola y presenta un vano con dintel adovelado, entre pilastras toscanas y rematado con una hornacina de frontón partido y curvo.
Su esbelta torre de unos 20 metros de altura, imprime al conjunto belleza y armonía. Ocupa entre sus muros una superficie total edificada de 565 metros cuadrados.
El retablo mayor, barroco, de madera de castaño, es del primer tercio del siglo XVIII, consta de banco, cuerpo de 3 calles separadas por columnas salomónicas y ático. Contiene este retablo en los laterales imágenes barrocas de San Antonio de Padua y San José con el niño, ambas de 90cm de altura; en el centro, la imagen repolicromada del Divino Salvador, alcanza 130 cm de alto.
La pila bautismal es de piedra caliza de 0,65 m de diámetro, en forma de mortero. En el pie que la soporta, azulejos sevillanos del siglo XVIII. De la misma época es la imagen del niño Jesús que completa el conjunto y que mide 64 cm.